Se basa en el desarrollo y maduración del sistema nervioso central, y en particular del cerebro. Estas actividades se realizan durante el proceso gestacional, enriqueciendo al niño en su desarrollo físico, mental, emocional y social. 

Se favorece el óptimo desarrollo del niño de forma integral, para lo cual se estimula la dimensión cognitiva, de lenguaje, motora y socio-afectiva. Desde lo cognitivo, se trabaja para que el niño  comprenda, se relacione y se adapte a nuevas situaciones, haciendo uso del pensamiento y la interacción directa con los objetos que lo rodea. Respecto al lenguaje, se potencializan las habilidades que le permitirán al niño comunicarse con su entorno en forma comprensiva, expresiva y gestual. En la dimensión motora se trabaja en motricidad gruesa y fina, potencializando las habilidades de moverse y desplazarse, al tiempo que se le promueve al niño integrar la coordinación entre lo que se ve y lo que se toca. De la dimensión socio-afectiva, se incluyen las experiencias afectivas y la socialización del niño, que le permitirá relacionarse con otros.

Se realizan asesorías a los padres y/o acudientes del niño sobre la importancia de estimular el cerebro a través de diferentes ejercicios motores, vestibulares, de estimulación táctil o auditiva para hacer que el sistema nervioso madure y alcance su máximo potencial. 

Nuestra institución concibe esta intervención como la adopción de medidas encaminadas a impedir que se produzcan deficiencias físicas, mentales y sensoriales, o a impedir que las deficiencias que se han producido no tengan mayores consecuencias físicas, psicológicas y sociales, tanto en los usuarios como en sus familias.